Vino y dulces navideños, la combinación perfecta en la mesa de estas Fiestas
· Los vinos producidos en la Ribera del Duero se erigen como perfectos compañeros durante la comida, desde los aperitivos hasta los postres, para potenciar todos los sabores del ágape.
Aranda de Duero, 18 de diciembre de 2014.– La Navidad es un momento del año en el que la gastronomía tiene un papel clave. Aunque cada comunidad autónoma tiene sus propios menús para los distintos días festivos, existe una gran unanimidad en lo que refiere a los postres y las bebidas. Y es que turrones y vinos forman parte intrínseca de los ágapes navideños y su correcta combinación puede convertir una comida navideña en una experiencia memorable.
Existen muchos posibles maridajes, casi tantos como vinos produce la Ribera del Duero y turrones, mazapanes o polvorones existen en el mercado. En todos los casos, los vinos producidos en esta zona vitivinícola única se erigen como perfectos compañeros durante la comida, desde los aperitivos hasta los postres, para potenciar los sabores de estos productos.
Un vino como el rosado marida bien con mazapán porque la frescura del vino combina muy bien con la dulzura propia de este postre navideño.
Así, el vino joven casa de forma muy satisfactoria con los polvorones. Este tipo de vino tiene, generalmente, un sabor afrutado que en su paso por la boca deja una agradable sensación que el polvorón puede reforzar.
Por su parte, un vino como el Crianza, que ha pasado al menos 12 meses en barrica de roble, se puede combinar con turrones de chocolate o bombones. Para vinos más potentes como el Reserva, que han gozado de 36 meses de envejecimiento entre barrica y botella, algunos de los expertos sumilleres de Ruta del Vino Ribera del Duero sugieren un maridaje con turrones de almendra como el de Alicante, al que logra equilibrar con la potencia de su sabor.
Finalmente, el Gran Reserva, vino de excepcional calidad gracias a los 60 meses, al menos, de envejecimiento, 24 de ellos en barrica y luego 36 en botella. Este vino marida muy bien con uno de los turrones estrella de la mesa, el de Jijona, caracterizado por su textura grasa y su sabor contundente. El Gran Reserva logrará complementar –y potenciar– el sabor de este untuoso postre.